En Colombia se están movilizando la participación, la visibilidad y el liderazgo de sus mujeres, y en lo que concierne a la Mujer Rural, en el marco de la conmemoración de su día internacional, realizamos la segunda convocatoria del Foro “Invierta en la Mujer Rural”, organizado por la Corporación Colombia Internacional (CCI) y Women in Connection (WIC), presentando 10 proyectos en diferentes etapas de desarrollo que hacen parte de los primeros grupos de mujeres del programa “500 mil agroempresarias CCI”.

Fue muy motivador poder conocer de viva voz los proyectos, así como su análisis por parte de hombres y mujeres líderes de WIC, en donde se informó sobre sus territorios, cantidad de mujeres, cómo se concibe cada emprensa liderada por mujeres y la manera de lograr su viabilidad con sus planes de negocio totalmente bancables, pues cuentan con mercado asegurado y acompañamiento integral de CCI.

Durante los 30 años de una admirable trayectoria, la CCI ha demostrado que se puede lograr un bienestar real en la vida de las mujeres rurales junto con sus familias, y que pueden contar con su economía del cuidado y la generación de ingresos. Hemos visto de manera directa que nuestro continuo trabajo permite sembrar esperanza en el campo colombiano, identificando la gran necesidad de un espacio que visibilice la necesidad, pero también las oportunidades que tienen las mujeres en el campo haciendo de sus sueños una realidad palpable.

Este es el momento de cerrar las brechas de desigualdad que aquejan a la población rural y de actuar en favor de las mujeres rurales que con esfuerzo son quienes logran sacar adelante a sus familias y que con su liderazgo muchos territorios han dado un vuelco siempre y cuando se les dé una oportunidad. Por eso, queremos que ellas tengan respuesta a su deseo de ser agroempresarias.

Hace dos años analizamos la situación de la mujer rural, las cifras nacionales y cómo la Corporación había aportado al desarrollo de las mujeres rurales y encontramos que de más de un millón de campesinos que hemos acompañado en la CCI, tan solo 108.000 eran mujeres, y me pregunté: ¿Cómo no darles más oportunidad a nuestras mujeres rurales?, ¿cómo visibilizarlas?, ¿cómo hacer para lograr su empoderamiento y contribuir a cumplir sus sueños de emprendimientos en el campo?

De allí nació una nueva meta personal por las mujeres rurales, que es hoy la columna vertebral de la CCI con un programa al 2030 de lograr convertir a 500.000 mujeres rurales en agroempresarias. La manera de hacerlo es convocando a las mujeres para que animen a otras a presentar una idea de negocios, o, si hay negocios andando, que se unan más mujeres, que cuenten lo que quieren de manera sencilla, que nos digan dónde están ubicadas y quiénes son, y la CCI se encargará de materializar ese sueño primero estructurando planes de negocios sólidos y luego consiguiendo recursos para ejecutarlos.

El resultado del primer año arrojó un total de 1.017 planes de negocio de asociaciones de productoras andando y también la puesta en marcha de varias líneas productivas cuyo clúster o encadenamiento productivo estamos armando actualmente para facilitar el acceso al apalancamiento financiero con acompañamiento durante tres años.

Las líneas productivas que tenemos son producción pecuaria, agrícola, economía circular y ecoturismo. El objetivo es cada año lograr aumentar el número de mujeres y armar los planes de negocio para así entregar a los aliados los indicadores en lo que le apuntan directamente a 13 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Hoy tenemos 21.511 mujeres de 500.000, así que la meta para el segundo año es tener mínimo 50.000 mujeres interesadas en ser agroempresarias.

Hacer realidad los sueños de las mujeres rurales requiere un trabajo arduo en el que la CCI no desfallece; todo lo contrario, cada día nos levantamos con más ánimo para hacer realidad esta revolución social que tanto necesita el campo colombiano logrando apuntar a una realidad de la política pública frente al más vulnerable y necesitado, que en nuestro corazón identificamos como aquellas mujeres rurales que hoy quieren seguir en el campo, o, si no quieren, las motivamos a quedarse, pero siempre y cuando haya bienestar.

Gracias a esta segunda edición del Foro Invierta en la mujer rural lanzamos la segunda convocatoria y entregamos todo nuestro compromiso por las mujeres de Colombia, en especial por la mujer rural, porque en CCI junto con WIC y todos los aliados que nos están apoyando, demostramos que SÍ podemos lograr el bienestar de las mujeres rurales, de sus familias y de su comunidad.

Esta oportunidad es única, por eso los invito a que la aprovechen y digan SÍ podemos, para ello necesitamos aún mayor inversión en ellas, así como credibilidad y confianza. Creo firmemente que los sueños se cumplen y que ¡Sí se puede! con aliados como usted, que está leyendo, que estén dispuestos a pensar en ellas y a generar verdaderos indicadores que no hablen solamente de cifras sino de historias de vida de un antes y un después de ser agroempresarias del campo colombiano.

Adriana Senior, miembro de Women In Connection.
Columna publicada originalmente en El Tiempo.